
Jordi Ballart, alcalde de Terrassa, durante la toma de posesión del cargo en 2019
Fin de semana alarmante en Terrassa. La ciudad vivió dos tiroteos en un solo día. Uno de ellos dejó una víctima mortal. Ante esta situación, el alcalde Jordi Ballart debe actuar, y lo debe hacer rápido antes de que los incidentes con armas de fuego se vuelvan en algo habitual.
La violencia con armas de fuego está alcanzando un punto crítico que no puede ser ignorado. Este tipo de sucesos no solo reflejan un problema de seguridad, sino también una creciente sensación de impunidad que debe ser detenida de inmediato.
El primer tiroteo tuvo lugar en las inmediaciones de la discoteca "Chicago Latino" durante la madrugada del 9 de marzo. Un hombre fue asesinado a tiros por un vehículo con matrícula italiana. Horas más tarde, el hermano de la víctima, presuntamente buscando venganza, disparó a otro implicado en el incidente.
Este ciclo de violencia no solo es inaceptable, sino que pone en peligro la tranquilidad y seguridad de los ciudadanos de Terrassa.
La gestión de Ballart como alcalde está siendo puesta a prueba en un momento crítico. Es imprescindible que se actúe con urgencia para restaurar el orden y evitar que los tiroteos se conviertan en una tendencia más en la ciudad.
Las autoridades locales deberían reforzar la presencia policial, aumentar la vigilancia en puntos estratégicos y, sobre todo, trabajar en la prevención del crimen para garantizar la seguridad de sus ciudadanos.