
Steve Wozniak, cofundador de Apple, en el MWC ayer
El cofundador de Apple junto a Steve Jobs dio ayer un toque de atención por la entrada en política de empresarios tecnológicos. Steve Wozniak, sin nombrarlo, vio "mal" que magnates como Elon Musk irrumpan en la arena ideológica.
"Las habilidades que se necesitan para la política son muy distintas a las que se necesitan para dirigir una compañía tecnológica", advirtió Wozniak en el marco del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona.
Su aldabonazo llega en un momento oportuno, cuando los primeros meses de presidencia de Donald Trump en Estados Unidos están disparando una corriente populista en todo el mundo.
Wozniak, que levantó una compañía casi de la nada, pidió separar las esferas empresarial y política. Y lo dijo desde su posición de influencia, y con el empaque de haber creado una de las firmas tecnológicas más poderosas del mundo.
Se trata de un mensaje que da que pensar. En un congreso en el que la tecnología es la última protagonista, cabe introducir también ideas que ayuden al tratamiento ético de la misma.
Y lo cierto es que la actitud, comportamiento y mensajes del fundador de Tesla desde que está en el equipo de Trump han dado elementos de debate en este sentido.