
Ramon Lamiel (Trànsit) en una atención a los medios este domingo
Cataluña vivió este fin de semana una de las noches de Carnaval más trágicas que se recuerdan en la carretera. Cinco accidentes de tráfico se cobraron la vida de seis personas en la madrugada del sábado al domingo, y obligaron al Servei Català de Trànsit (SCT) dirigido por Ramon Lamiel a informar de la situación en una convocatoria urgente.
Dos de los accidentes ocurrieron en la C-58, a su paso por Vacarisses y por Badia del Vallès. Otro, en la C-58, a la altura de Gurb; y un cuarto en l'Aldea, en la AP-7. El quinto siniestro es un atropello producido en Terrassa.
En su atención a los medios, Lamiel expresó su máxima preocupación por el repunte de la mortalidad entre los jóvenes. De hecho, siete de los 11 muertos en accidentes de tráfico registrados en febrero tenían menos de 30 años, avanzaba este medio al cierre del mes.
El director del SCT remarcó también que, durante la noche, hubo muchas mujeres implicadas en los accidentes, en contra del perfil predominante de hombres. También incidió en el lema si bebes, no conduzcas, una advertencia que se queda corta. Es por ello que ha anunciado la presentación de un estudio de alcoholemias aleatorias sobre su consumo habitual, no sólo en zonas de ocio.

EUROPA PRESS
Lamiel y la jefa de la Comisaría General de Movilidad, Mònica Luis, explicaron otra novedad: Trànsit pondrá los radares móviles de que disponen al servicio de una estrategia "más móvil" contra el exceso de velocidad. Los colocarán en vías con mayor siniestralidad para combatir en ellas el exceso de velocidad.
La lucha contra los accidentes de tráfico merece todas las atenciones, al ser una lacra que, el año pasado, se cobró la vida de 136 personas. Todas las medidas serán bienvenidas, siempre y cuando sean eficientes y no cosméticas. Pero Lamiel y su equipo deberían dar un paso más allá y actuar desde la prevención, y no sólo desde la reacción, a la que tanto están acostumbrados.
Cada vida cuenta.