
José Alberto Carbonell, presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB)
José Antonio Carbonell ha vivido algunos episodios espinosos desde que accedió a la presidencia del Puerto de Barcelona el pasado noviembre.
Su primera controversia se produjo nada más tomar posesión del cargo, cuando protagonizó una pifia sonadada al enviar un e-mail de presentación interno a la plantilla, en el cual agradecía su nombramiento al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y a la consellera de Territorio Sílvia Paneque. Dos menciones que no encajan en el protocolo habitual en estos casos, dada su significación política.
La segunda polémica, más reciente, guarda relación con algo más mundano: el peculiar criterio seguido a la hora de repartir los lotes navideños. Los hechos ocurrieron en las pasadas fiestas, cuando el Puerto, tal como explica hoy Crónica Global, añadió lotes con jamón "del más caro".
Un hecho a simple vista anecdótico, si no fuera porque se produjo justo en el momento en que se decidió concedérselo, también, a los estibadores de Estibarna, a la vez que se dejaba sin detalle navideño a los trabajadores jubilados.
Aunque desde Autoridad Portuaria se asegura que, finalmente, ello no ocurrió, y que no se repartió ninguno de estos lotes 'gourmet' a Estibarna, el desliz ha generado cierta polémica. Y ya es la segunda en el poco tiempo que Carbonell preside el Puerto.