Inolvidable Julieta
Nos acaba de dejar la actriz que, para muchos, yo incluido, mejor supo personificar a la Julieta de William Shakespeare, Olivia Hussey (Buenos Aires, 1951–Burbank, California, 2024). No es que tuviera una carrera particularmente brillante, pero siempre se la recordará, los que la recuerden, por su papel en la película de Franco Zeffirelli Romeo y Julieta. Algo parecido le ocurrió al actor que interpretaba a Romeo, Leonard Whitling (Londres, 1950), que se retiró prontísimo tras flirtear un poco con la música (colaboró en un disco de Alan Parsons). El difunto Terenci Moix presumía de habérselo beneficiado, pero no sé si ahí cometió un exceso de wishful thinking, dado que el señor Whitling atesora tres esposas y dos hijas. Quién sabe… En cualquier caso, el papel que acabó interpretando le fue ofrecido en principio a Paul McCartney, quien no lo vio claro y lo rechazó amablemente.
El padre de Olivia Hussey fue el cantante argentino Osvaldo Ribó, muy popular en su época, llegando a compartir escenario con el mítico Tarragó Ros, un argentino de apellidos catalanes que cantaba en guaraní. Como marido no debía ser gran cosa, pues Alma Joy Hussey no tardó mucho en plantarlo y volverse a Londres con la pequeña Olivia (no volvieron a verlo prácticamente durante el resto de sus vidas).
Olivia mostró interés por la actuación desde pequeña y consiguió el papel de Julieta a los 15 años (Whitling tenía 17). La película fue un éxito, gracias en gran parte a la frescura y naturalidad de la señorita Hussey (era la primera adaptación cinematográfica en que los protagonistas tenían la misma edad que los personajes de Shakespeare). De todos modos, muchos años después (igual andaban tiesos de pasta), Hussey y Whitling demandaron a la productora y al director por unas secuencias de semidesnudez de las que en su momento no habían dicho esta boca es mía. La jugada no salió bien y perdieron el juicio.
En los años 80, la carrera de Olivia Hussey ofrecía todo el aspecto de estarse yendo por el desagüe. Empezó a aceptar papeles de voz para grabaciones de radio y publicidad (que luego se ampliaron a los videojuegos). En 1990, participó en la discutible Psicosis IV: El comienzo, interpretando el papel de la madre de Norman Bates.
A principios de los años 2000 hizo un par de incursiones en el cine religioso con sendas biopics de la virgen María y la madre Teresa de Calcuta. Como detalle curioso, digamos que en 2015 volvió a rodar una película con Leonard Whtling, Social suicide, de la que me gustaría poder decirles algo pero, lamentablemente, ni la he visto ni conozco a nadie que lo haya hecho.
Olivia Ribó Hussey ha muerto de un cáncer de mama a los 74 años. Sus prometedores inicios nunca la llevaron muy lejos, francamente. Pero yo aún recuerdo cuando fui a ver Romeo y Julieta al cine Coliseum de la Gran Vía barcelonesa y me quedé con la cara de aquella chica deslumbrante. Creo que no fui el único.