Los ayuntamientos tienen derecho a crear sus medios de comunicación y a ayudar a plataformas comunicativas privadas para que hablen de su espacio ciudadano. Los medios crean relato y vida en común, y operan de argamasa social para mantener unida y dinámica la comunidad.
Es lo que pretendían los accionistas de Canal Reus, entre los cuales se incluye Antoni Esteve, fundador de Lavinia. Lanzaron la plataforma local para hacer ciudad, teniendo en cuenta que muchos de ellos -como los periodistas y presentadores Andreu Buenafuente, Carles Francino y Josep Maria Martí- procedían de la segunda urbe de Tarragona.
El producto funcionó durante un tiempo, pero está en vías de agotamiento. Necesita una inyección de financiación pública que la Administración local no puede asumir. Y, en este sentido, cabe recordar que Reus es uno de los municipios más endeudados de Cataluña. Esa lista negra la encabeza Igualada.
Por ello, el gobierno tripartito de Reus ha dicho no. El consistorio se ha plantado y no está dispuesto a inyectar más dinero a un proyecto privado. Las dos partes deberán llegar a un acuerdo responsable si quieren mantener la televisión local del municipio. Y la única carta no puede ser únicamente dedicarle al canal más recursos públicos.