Félix Larrosa
Dos peleas, una de ellas con un herido grave por arma blanca, han vuelto a oscurecer el fin de semana en Lleida. Aunque son episodios aislados, lo cierto es que cada vez son menos esporádicos y la capital leridana acumula ya este año varios capítulos oscuros. Desde la oleada de robos en la zona de la huerta hasta peleas con catanas, pasando por mossos detenidos por colaborar con narcos o serbios torturados a las puertas del hospital Arnau de Vilanova.
De este modo, y a pesar del constante trabajo del consistorio, liderado por Félix Larrosa (PSC), y de los cuerpos policiales, los capítulos grises van sacudiendo semana tras semana la tranquilidad del Segrià. Y es que no es ningún secreto: la criminalidad y la delincuencia urbana han vivido un repunte este 2024 en Lleida. Los datos hablan por sí solos.
Aunque el alcalde no tiene una varita mágica para frenar estas cifras, igual, sería bueno que en la Junta Local de Seguridad se abordara con profundidad la sensación de inseguridad que cada vez denuncian más vecinos y se buscaran soluciones ante este evidente repunte de la criminalidad.
Nunca está de más hablar de seguridad, en especial, si cada semana se registra algún episodio oscuro que sacude la paz a la que estaba acostumbrada la ciudadanía leridana.