Lluís Llach
De nuevo, el presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Lluís Llach, se pasa de rosca. El excantautor y actual activista político, que parece no tener filtro, ha acusado a los Mossos d'Esquadra de ser una "herramienta colonial".
Llach ha lanzado este mensaje contra el cuerpo autonómico por haber organizado un dispositivo para detener al expresidente de la Generalitat de Cataluña y dos veces prófugo de la justicia Carles Puigdemont. Dispositivo que, si bien seguía un mandato judicial, emitido y dictado por el Tribunal Supremo, cabe recordar que, por los motivos que sean, terminó siendo un gran fiasco.
Sin embargo, al margen del resultado que todos conocemos, Llach debería saber qué comentarios u opiniones son oportunas y cuáles no lo son. Los Mossos d'Esquadra son un cuerpo policial y, como el señor Llach debe saber, cumplen con las órdenes de los jueces como buena policía judicial que son.
De este modo, al igual que todos celebramos cuando detienen a terribles violadores o asesinos despiadados, también persiguen a otro tipo de delincuentes y/o prófugos. Y, nos guste o no, estemos de acuerdo o no, Carles Puigdemont forma parte de este grupo de personas huidas de la justicia.
Por lo tanto, y como la ley se aplica a todos por igual (esa es la gracia), los Mossos cumplían con su misión como policía judicial. Por lo tanto, ni marionetas del poder ni "herramienta colonial". Hacían (o intentaban) hacer su trabajo y punto. Si el político a detener fuese del otro bando, el señor Llach seguro que no lo vería del mismo modo...