Isabel Rodríguez

6.000 millones de euros en forma de préstamos y avales a promotores públicos y privados. Se trata de fondos vinculados a la adenda al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en la que se creó una nueva línea de préstamos de 4.000 millones de euros para ampliar el parque de vivienda. Además, el Ejecutivo ha creado una línea de avales para estos préstamos por un importe de 2.000 millones de euros.

Más allá de los números, lo que es incontestable es que este esfuerzo inversor que empieza a arrancar en el seno del Gobierno no sólo debe ampliarse, sino también mantenerse a largo plazo. Para llegar al 9% de vivienda pública que marca la media europea, los expertos reclaman aumentar la proporción del Producto Interior Bruto (PIB) destinado a la materia al 2% anual; actualmente, España tan solo dedica el 0,15% al año.

Así pues, que estos movimientos caigan en el cortoplacismo por mera estrategia política --véase la Ley de Vivienda y sus devastadores efectos sobre la oferta-- condenaría al país a un drama en el que ya está sumido y del que sólo se puede salir con insistencia y altura de miras.