Carlos Torres
Noticias relacionadas
- Las tres últimas fusiones bancarias destruyeron más de 13.000 empleos
- Oliu exige a BBVA que detalle los impactos de la fusión con el Sabadell, sobre todo en pymes
- El socio Del Rivero (exSacyr) apoya la OPA pero desautoriza al consejo de BBVA: "Que la lleve Oliu"
- La junta de BBVA apoya masivamente la ampliación de capital para comprar el Sabadell
- Torres niega la hostilidad de la OPA al Sabadell pese a dar "el poder de decidir a sus accionistas"
El presidente de BBVA comenzó su segundo abordaje a Banco Sabadell con demasiadas prisas y, conforme pasa el tiempo, parece ser más consciente de que esta operación sólo saldrá adelante con grandes dosis de paciencia, resiliencia y, no menos importante, saber estar. Tras empezar la casa por el tejado, ha emprendido un rumbo más ordenado y se ha asegurado cuanto antes, aunque no fuera necesaria tanta prisa, que cuenta con el apoyo de los accionistas, los que realmente tienen la palabra en la primera fase del proceso, la de la OPA hostil.
Sin embargo, tras haber superado el primer obstáculo de forma holgada, queda lo más complicado. En primer lugar, por la entrada en juego de nuevos actores como los reguladores, el Gobierno central, los sindicatos, etcétera. Y después, por tener que moverse entre las bambalinas del escenario socioeconómico del país, un terreno que, hasta ahora, no ha resultado favorable para la entidad que preside.
Y más difícil resultará aún hacerlo si finalmente el juicio oral del caso Villarejo se mezcla con el desarrollo de la OPA o de la posterior fusión, lo que aportará más ruido y nuevos obstáculos a una maniobra ya complicada de por sí.
Torres ha tenido oportunidad de asistir en el transcurso de la junta de este viernes a una suerte de ensayo general de lo que tendrá que afrontar a partir de ahora. Las dudas y reclamaciones de los sindicatos por el futuro del empleo se han combinado con la intervención de ese accionista llamado Luis del Rivero, perfecto conocedor de cómo funciona el ámbito empresarial y que ha lanzado un claro mensaje al consejo: sí a la operación, pero no con ustedes al comando. Llega el momento de estar a la altura. Y Torres deberá aprobar ese examen.