Toni Comín
Noticias relacionadas
Toni Comín ha sabido adaptarse bien al tercer partido político con el que aspira a repetir cargo público en las últimas décadas. El antaño diputado del PSC en el Parlament, conseller de Salud con ERC y ahora candidato de Junts a las europeas repite como pocos las consignas populistas e identitarias de la formación posconvergente. Una de sus últimas salidas de tono ha consistido en afirmar, este fin de semana, que la formación del prófugo Carles Puigdemont es "la única netamente catalana" que concurre a los comicios.
Comín parecía aludir de este modo al hecho de que su objetivo se limita a la agenda secesionista y a que sus antaño socios de Govern de ERC se presentan en coalición junto a otras formaciones. De todos modos, no es la primera vez que desde Junts echan mano al escandaloso argumento de presentarse como la única lista "netamente catalana", pues en las pasadas autonómicas algunos de sus dirigentes también lo dijeron.
En cualquier otro país europeo, exabruptos ultranacionalistas de este estilo causarían indignación y rubor, y serían motivo de reproche por su carácter identitario y su tinte excluyente. Sin embargo, en Cataluña, soflamas como estas están a la orden del día desde hace muchos años entre el secesionismo gobernante en la autonomía. Y, a pesar de ello, no sólo no penalizan electoralmente, sino que tampoco se tienen en cuenta a la hora de elegir socios y aliados por parte de otros partidos. La amnistía del procés es un buen ejemplo de ello.
Mientras esto ocurre, durante la campaña, Comín no se cansa de insistir en reclamar un referéndum de "autodeterminación" para Cataluña y, también, sostiene que Junts continúa reuniéndose mensualmente con el PSOE en Suiza, según él.