Telefónica ha convencido plenamente al mercado con sus resultados de 2023. Un ejercicio muy complejo, con un mercado en plena transformación, en el que la compañía ha sido capaz de cumplir con objetivos que ya habían sido revisados al alza.
Además, Telefónica ha sido capaz de realizar un severo ajuste de plantilla en España, al tiempo que ha aprovechado para sanear su negocio en Reino Unido, mercado en el que aspira a ser un jugador más que destacado tras su fusión con Virgin.
Con estos pasos valientes y decididos, el presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, ha dejado a la operadora lista para desarrollar el recién aprobado plan estratégico, con el que pretende alcanzar un flujo de caja de 5.000 millones de euros en 2026.
El punto de partida ya es prometedor, dado que Telefónica fue capaz de generar ya en 2023 más de 4.200 millones de euros, al tiempo que superaba la barrera de los 40.000 millones de euros en ingresos. Cifras que ya se ha marcado como objetivo batir en 2024, el año de su centenario, que también estará marcado por la incertidumbre que aporta el aterrizaje del inversor saudí STC, del que no ha vuelto a saberse prácticamente nada desde su irrupción hace casi seis meses.
En estas complicadas circunstancias, Telefónica ha sido capaz de convencer a los más exigentes, los inversores, como muestra el avance bursátil con el que ha sido recibida la cuenta de resultados de 2023.