Tomàs Roy, director de la Agencia de Ciberseguridad de Cataluña
Tomàs Roy
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Los avances tecnológicos y los procesos de digitalización en los ámbitos público y privado han situado a la ciberseguridad como uno de los retos más relevantes, ya no del futuro, sino del más rabioso presente, del día a día cotidiano de profesionales y de ciudadanos.
Por eso, episodios como las recientes filtraciones de datos personales de agentes del cuerpo de Mossos d’Esquadra, extraídos de ordenadores que no contaban con la debida protección, deberían llevar a las autoridades a una reflexión sobre la necesidad de reforzar las inversiones en una materia que afecta a la vida del contribuyente tanto o más que su propia seguridad física.
Si bien Cataluña ha sido pionera en este punto con la creación de una agencia destinada en exclusiva a este ámbito, que dirige Tomàs Roy, es una obligación dotar al organismo de los recursos necesarios para que cumpla su cometido. Y tener en cuenta que conforme la digitalización de la actividad económica y de la Administración avance, la inversión para este cometido deberá elevarse en la justa proporción.
Incidentes como el de los Mossos d’Esquadra se unen a los polémicos robos de datos de hospitales para generar una alarma social que, además, mina la confianza del ciudadano en la, por otro lado, imparable transición hacia lo digital. Todo esfuerzo que se haga por revertir esta situación merecerá la pena.
