La diputada de Junts Marta Madrenas, en una de sus intervenciones en el Congreso
Marta Madrenas
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Junts per Catalunya redobla su hispanofobia, populismo y nacionalismo extremo para cargar contra España y su Gobierno. Esta vez, a cuenta de los inmigrantes, quejándose de que Cataluña recibe -según sus dirigentes- más que otras autonomías, y exigiendo que la Generalitat tenga competencias para controlar los flujos migratorios en su territorio.
Así lo ha hecho su diputada Marta Madrenas, que en un discurso en el Congreso ha acusado al Ejecutivo central y a su ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, de "enviar" (sic) más inmigrantes a Cataluña que a Andalucía, Comunidad Valenciana o -cómo no-, "Madrid".
Al margen la dudosa fiabilidad de sus datos -cuya fuente no cita en el vídeo que ha difundido en sus redes sociales-, el discurso de la exalcaldesa convergente de Girona resulta del todo inadmisible. Utilizar un asunto tan delicado como este para culpar a España de perjudicar a Cataluña dice mucho -y mal- de la evolución de una parte, al parecer cada vez mayor, del nacionalismo, que ha pasado de usar a su conveniencia causas como el "queremos acoger" de principios de 2017 -con poca credibilidad y de forma interesada- a acercarse a postulados de otros partidos a los que no dudan en criticar por "ultras".
