Miquel Sàmper
Este lunes, Cataluña entra en una fase intermedia del plan de desescalada. La comunidad se mantiene en el tramo 1, pero flexibiliza algunas limitaciones para evitar la muerte total de numerosos comercios y entidades culturales. Se trata de una buena noticia que va de la mano con la positiva evolución del coronavirus en los últimos días.
Sin embargo, la manera de actuar de la Generalitat deja muchas dudas y sugiere un elevado grado de improvisación. Los centros comerciales esperaban una respuesta el mismo viernes, pero la reunión del Procicat, que depende del Departamento de Interior (cuyo titular es Miquel Sàmper), se pospuso sin explicación. Se retomó el sábado a primera hora y se resolvió a favor de la economía. Pero no deja a todos contentos: el ocio nocturno y el sector del juego siguen cerrados, aunque defienden que nadie como ellos tiene tanto control del Covid-19.