Ignacio Sánchez
Los clientes de Leroy Merlin a través de su plataforma online tienen un enfado mayúsculo. Y no es para menos. Las compras no llegan y desde atención al cliente tampoco le dan solución. ¿El problema? Hay cierta desorganización en la logística y con el estado de alarma y los expedientes de regulación de empleo se han agolpado los pedidos de los usuarios y muchos de ellos tendrán que esperar más de dos meses.
Parece complicado entender que en plena era de la digitalización y del auge del comercio electrónico empresas que tienen una facturación tan elevada tengan estos problemas. Y, sobre todo, que no den la cara. Ignacio Sánchez, CEO de la compañía en España, tiene mucho trabajo por delante si no quiere sufrir un descenso de ventas considerable.