Elisenda Paluzie
La influencia que la ANC ejerce sobre la Generalitat continúa siendo uno de los principales obstáculos para encauzar la deriva independentista en la que se halla inmerso del gobierno catalán. Su presidenta, Elisensa Paluzie, insistió en su discurso irredento y partidario de la unilateralidad a cualquier precio durante la Diada. Un posicionamiento que, a su vez, ha causado una enorme fractura interna en el secesionismo, donde las acusaciones de "traición" son cada vez más frecuentes, y de las que ya no se libra ni ERC. Sólo el prófugo Carles Puigdemont, como líder de Junts per Catalunya, y otros pequeños grupos como los que encabezan Jordi Graupera o Antoni Castellà, parecen inmunes a los ataques de ese influyente círculo cada vez más divisivo y reducido del nacionalismo, como se demostró en la manifestación del miércoles. El objetivo es atar en corto a los de Oriol Junqueras, porque lo que prima es saber quién ganará las elecciones al Parlament y cómo podrá gobernar. Ese es el fondo de la cuestión.