Òscar Escuder, presidente de Plataforma per la Llengua EUROPA PRESS
Plataforma per la Llengua ha retomado su particular cruzada lingüística con una nueva ofensiva dirigida contra los comerciantes catalanes. Miembros de la entidad independentista presidida por Òscar Escuder han visitado a 129 establecimientos en la localidad de Granollers con el objetivo de inspeccionar el uso del catalán en los negocios y recordar las sanciones que podrían enfrentar en caso de "infracciones".
Según explican, durante estas visitas se documentaron los usos lingüísticos de los comerciantes, se les explicó la normativa vigente y se les advirtió sobre las posibles consecuencias administrativas si no cumplían con los requisitos establecidos. Este atropello a la libertad se enmarca en la campaña El català és negoci junto a la Fundació Vincle, dedicada a fiscalizar a los comerciantes, con el fin último de que se rotule exclusivamente en catalán y se utilice también en tickets, facturas, menús y cartas.
Lejos de promover la convivencia lingüística, Escuder y los suyos buscan imponer una visión monolingüe y excluyente en el espacio público catalán. Comerciantes de diversos perfiles denuncian sentirse intimidados ante la posibilidad de ser objeto de inspecciones por parte de grupos sin autoridad legal, y la ciudadanía sensata está harta de que los mismos que piden libertad para los suyos coarten sistemáticamente la de los demás.
