Joan Tardà llama fascista a Albert Rivera / CG
Arranca la campaña. Gabriel Rufián, el político mejor valorado de España y a la vez más criticado por sus propios compañeros de ERC, que ridiculizan su paso por platós y afterhours exclusivos de la capital, lamentan que viva en el País Vasco en lugar de Santa Coloma de Gramenet y aseguran que "en Cataluña no da votos", está decidido a dar el paso. Estaría, incluso, negociándolo con el PSOE.
Los republicanos dan por hecho que, en contra de su criterio, el diputado explorará por su cuenta una candidatura "de izquierdas y plurinacional". Podemos, Sumar, Compromís o el BNG ya habrían entrado en contacto con Rufián. Una primera aproximación que será compleja de articular pero, según la demoscopia, es la única fórmula para tratar de contener al Gobierno de PP y Vox que viene.
En este sentido, Joan Tardà, padre político del actual líder de ERC en el Congreso, ha dado el primer paso para presentar al personaje en los lugares donde a priori lo tendría más difícil como cabeza de lista de un proyecto único a la izquierda de los socialistas. Se trata de Murcia, concretamente el municipio de Alhama, donde el veterano exdiputado pasará mañana el día peloteando a su alumno aventajado.
La idea de Rufián es que se trate de una candidatura ilusionante que arrase en los históricos feudos del nacionalismo de distinto color pero también consiga atraer a las regiones más derechistas, desde la murciana hasta Castilla y León, pasando por Aragón o Asturias. Lugares donde Vox crecerá y ni Sumar ni Podemos parecen tener poca capacidad de movilización, como se prevé en las elecciones extremeñas de este mes de diciembre.
En esta línea, y pese a los múltiples interrogantes, el Rufo ya se ha puesto manos a la obra. Lo hizo acudiendo al exitoso programa La Revuelta de David Broncano en TVE o con la performance, no por merecida menos fuera de lugar, en la comisión de investigación de la DANA. Este sábado sigue el plan con Tardà, aparentemente entrañable, ¡en Murcia!. De la independencia de Cataluña no hablará.
