La nueva terminal de cruceros de Barcelona y la familia Mestre
¿Qué tienen que ver la nueva terminal de cruceros de Barcelona y la todopoderosa familia Mestre? La Autoridad Portuaria anunció ayer la aprobación de la concesión para construir y explotar la terminal G en el Muelle Adosado, que construirán Royal Caribbean y Cruise Terminals International (CTI).
El hito, anunciado a bombo y platillo por el Puerto de Barcelona, tiene una derivada en forma de carambola. Hasta ahora, la terminal G era multipropósito y la ocupaba la empresa Terminal Port Nou. Pero la concesionaria ha trasladado su actividad al Muelle Prínceps d'Espanya.
Lo ha hecho con arreglo al acuerdo que logró el Puerto con el Ayuntamiento de Barcelona en 2018 para concentrar los cruceros en el Muelle Adosado.
Pero es que antes, en el Muelle Prínceps d'Espanya, se encontraba TerCat, filial de Hutchison Port Holdings (HPH) y, antes, operada por la familia Mestre. La llegada de Port Nou obligó a trasladar la sede de TerCat al Muelle Prat, situado mucho más lejos.
Voces del Puerto de Barceona recuerdan que los Mestre, cuyo capataz, José, cumplió condena por narcotráfico y ya ha salido de la cárcel, "han perdido influencia en la ciudad portuaria" y de ahí su destierro.
Otras voces aseguran que los Mestre "simplemente han dejado de interesarse en el Puerto al haberse labrado un patrimonio notable".