El gerente de la XAL, activista de Junts en las redes
Antoni Molons es el gerente de la Xarxa de Televisions Locals, los medios que dependen de la Diputación de Barcelona, tras los acuerdos entre Junts per Catalunya y el PSC. Molons fue señalado como un “tal Toni”, la persona que hizo encargos publicitarios y el material necesario para la realización de la campaña del 1 de octubre del 17. Con la llegada de Aragonès, el “tal Toni” fue cesado y acabó recalando en la XAL.
Y la cabra tira al monte, sin lugar a dudas. Molons, pasando de su cargo institucional, al hilo de un mensaje de Puigdemont ha escrito en la red Twitter: “Blanquear el Gobierno español represor. Despreciar el exilio y la resistencia democrática. Ceder como un derrotado tísico a la espera de quién sabe qué”. Todo un mensaje para descalificar la posición de ERC, y también del PSC, sobre la mesa de diálogo, ejerciendo de activista obviando su papel institucional.
El comentario de Molons se suma al hilo que inició Carles Puigdemont en apoyo de Lluís Puig tras el varapalo judicial del abogado general de la UE. En ese tuit, Puigdemont apuntaba que “mientras se blanquea el Gobierno español a ojos internacionales, sin ningún avance político, sino todo lo contrario, se cargan los derechos de un exiliado que lleva casi cinco años manteniendo la posición. A ver si el problema es este”. Pues Molons ha ido un poco más allá. Todo sea quedar bien con el líder y con el partido. El problema es que el PSC apoyó a Molons en un cargo institucional y no de activista. No estaría de más que Núria Marín, la presidenta de la Diputación, tomara cartas en el asunto.