¿Transporte público o bicicleta frente a la emergencia climática? No tan rápido. A la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, le han sacado los colores con una foto en Twitter que atestigua que, para lo realmente importante, como la visita oficial del ministro de Consumo, Albert Garzón, ni la bici ni el Metro o el autobús sirven.
Los tres coches oficiales del ministro Alberto Garzón frente a la sede de BComú, partido de Colau / CG
Tres coches oficiales dormitaban ayer jueves, 17 de diciembre, frente a la sede de BComú, partido de Colau. Los vehículos transportaban al ministro. Algo normal y habitual al tratarse de un miembro del Consejo de Ministros y una personalidad que necesita escolta policial. Los automóviles, no obstante, estaban mal aparcados: sus chóferes los colocaron sobre la acera.
Lo chocante es también que la formación de la primera edil de Barcelona se ha embarcado en una guerra contra el vehículo privado, y pide reducir este medio de transporte a la mínima expresión, pero cuando tiene compromisos importantes no hace ascos en recibirlos.
La contradicción no ha pasado desapercibida para los tuiteros, que han alertado de la "tomadura de pelo" que suponen algunas posturas verdes del gobierno municipal.
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