Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, y Alberto Garzón, ministro de Consumo, han tratado de colocar a la prensa un plan urbanístico novedoso. La edil y el miembro del Consejo de Ministros han anunciado que el Ayuntamiento de Barcelona "pondrá freno" a nuevos salones de juego en la Ciudad Condal. Los dos cargos electos han soslayado que Cataluña tiene limitadas las aperturas desde 2004, esto es, desde hace 16 años. 

Lo ha recordado la patronal del juego Patrojoc tras la visita del titular de Consumo a la casa consistorial catalana, donde ha mantenido un encuentro oficial con la munícipe. Tras el despacho, la propia Colau ha comparecido en rueda de prensa para anunciar que Barcelona "pondrá freno" a los nuevos salones de juego, apuestas y casinos con un plan urbanístico ad hoc. La también líder de BComú, no obstante, ha olvidado citar que el Gobierno catalán ya contingentó el sector del juego en 2004, por lo que las nuevas aperturas están limitadas. 

La patronal afea el "desconocimiento" del sector

Tras la visita del ministro, la organización empresarial ha cargado contra la propuesta de Garzón de que los municipios "impidan la existencia de salones de juego". Patrojoc ha recordado que el decreto 240/2004 del catálogo de juego y apuestas de la Generalitat de Cataluña [consultar aquí] ya establece limitaciones a las nuevas aperturas. 

Lo que es más, la parte empresarial ha afeado a Garzón su "desconocimiento" del sector, pues no solo la autonomía ha visto menguar el número de casinos y salones de juego, sino que la cifra total ha caído de 67 negocios a 51 en los últimos 10 años. Esta cifra es inamovible, pues el decreto 240/2004 del Govern impide aflorar nuevos establecimientos de este tipo. 

8.000 empleos y 220 millones en tasas

A este respecto, la entidad patronal ha tildado de "desafortunada" la comparecencia del ministro con la jefa de corporación de la segunda mayor ciudad española. Lamenta Patrojoc que Colau y Garzón "mezclen conceptos como obesidad infantil y juego". 

En este sentido, Carlos Duelo, presidente de la organización empresarial, ha recordado que el juego y las apuestas ocupan a 8.000 trabajadores en la región, los cuales están todos en ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) debido a las restricciones del coronavirus. En condiciones normales, la industria genera una recaudación de 220 millones de euros solo en tasas a la Administración autonómica, ha apostillado Duelo.