Budó y su fijación con la "represión"
Como cada martes, Meritxell Budó ha protagonizado la rueda de prensa tras el Consell Executiu. En esta ocasión, con la inhabilitación de Quim Torra en el aire --a la espera de la decisión del Tribunal Supremo este jueves--, la consellera de Presidència ha vuelto a descartar la posibilidad de convocar elecciones anticipadas. Para ello no ha esgrimido ningún argumento sesudo que guarde relación con la gobernabilidad de Cataluña, como la paralización de proyectos en curso, no. Según la portavoz del Govern, adelantar los comicios supondría "normalizar la represión".
Contesta así Budó a la petición de ERC y la CUP, que exigen poner las urnas en caso de que Torra sea inhabilitado. Pero no es la primera vez que la consejera catalana utiliza el altavoz, desde el que debería dirigirse al conjunto de los catalanes, para hablar de "represión". "Represión" por la condena a los políticos catalanes por su participación en el 1-O, "represión" porque el estado de alarma restringía el autogobierno catalán o "represión" porque el Ejecutivo central se niega a incluir en la mesa de diálogo la "amnistía" de los reos o la convocatoria de un referéndum. Pareciera que la portavoz de la Generalitat desconoce que la definición de "reprimir", según la Real Academia Española, hace referencia a actos "desde el poder, para contener, detener o castigar con violencia actuaciones políticas o sociales".