¿Qué ha pasado para que la empresa portuguesa Cofina y la española Prisa anden a mamporros tras su divorcio público por la operación de compraventa de Media Capital?
En altas esferas catalanas se conoce una parte importante de las claves del frenazo de Cofina para adquirir Media Capital a Prisa, editora del diario El País y primer accionista de la Cadena Ser. La operación ha pasado todo tipo de vicisitudes relativas al precio. Cuando se estrecharon la mano lo hicieron por 255 millones de euros, cifra que le venía de perlas a Prisa para reducir sus agujeros financieros. Al poco, la cifra se redujo a 205 millones por las pérdidas que Media Capital registró. Cabe recordar que Prisa aterrizó en Portugal con la adquisición de Media Capital y una inversión de 1.000 millones de euros. Al final, como los portugueses se quedaban con la deuda de la filial de Prisa, el importe se redujo aún más y el último pago era de 85 millones.
Escudera de Vilarasau
Las fuentes consultadas por este medio sospechaban que la demora en el tiempo desde el anuncio en el verano del año pasado hasta ahora no podría encerrar nada bueno. Y así fue: Cofina anunció a la comisión reguladora del mercado bursátil portugués que paralizaba su ampliación de capital (casi cubierta un día antes del cierre) para llevar a cabo la adquisición. Lo hizo sin demasiadas explicaciones, más allá de una alusión elíptica a una eventual rotura del equilibrio de contrato por parte de Prisa. Ante el estupor de los mercados, Cofina añadió también la crisis del coronavirus, pero casi nadie creyó en el nuevo argumento como razón de fondo.
La periodista Rosa Cullell Muniesa, escudera de Josep Vilarasau en La Caixa previa a la presidencia de Isidro Fainé, ha ejercido durante años de virreina lusa del antiguamente todopoderoso en Prisa Juan Luis Cebrián. La que fue alto cargo de La Caixa, Liceu y la corporación catalana de medios de comunicación públicos concentró plenos poderes en Media Capital, desde que en 2011 fue designada consejera delegada del grupo. Allí se trasladó con su marido, el periodista Javier Martín, quien también tenía papel destacado en la delegación lisboeta.
Esa delegación de Cebrián en la ejecutiva catalana no logró brillo en la gestión mediática ni económica. Cuentan las altas esferas del poder empresarial barcelonés que, en cambio, sí que hubo mucho brillo en su estilo de vida, como atestiguaba la propia ejecutiva en sus redes sociales y en especial en Instagram.
El mandato Cullell-Cebrián, cuestionado
Ahora, la due diligence que se puso en marcha para cerrar la operación parece cuestionar el mandato anterior de Cullell y Cebrián y mantiene hipotecada la nueva gestión del grupo portugués. ¿Qué ha descubierto el comprador al levantar las alfombras?. se preguntan en Barcelona. Cullell fue apartada en julio de 2019, justo cuando se inició la operación. Sin Cebrián al mando de Prisa, ahora es Luis Cabral quien ejerce como CEO, un gestor de la propia Media Capital, que cuenta con el respaldo pleno de Manuel Mirat, consejero delegado de Prisa.
La empresa española de comunicación, a la par que resuelve los procedimientos de batalla judicial que se han iniciado con los portugueses de Cofina (incluido un arbitraje sobre una garantía depositada por 10 millones de euros) deberá tomar otras decisiones: ¿quiere profundizar en las razones reales por las que Cofina se niega a comprar y asumir los riesgos de poner negro sobre blanco los viejos fantasmas de la gestión de Cullell en nombre de Cebrián?