Inundaciones evitables en el Baix Llobregat
La borrasca Gloria ha causado serias inundaciones en el Delta del Ebro y en las riberas del Ter, el Onyar y el Tordera. El temporal ha demostrado que las actuales infraestructuras son insuficientes porque los ríos ha sido ampliamente maltratados en las últimas décadas y el litoral no puede hacer frente a los efectos del cambio climático. Sin embargo, no todas las afectaciones de la tormenta eran inevitables.
El Parque Agrario del Baix Llobregat volvió a quedar anegado en las zonas situadas al sur de la C-32. El Institut Agrícola de Sant Isidre lleva años denunciando la precaria situación en la que se encuentran. La construcción de la autopista dividió el parque en dos y evita que el agua transite. Este muro natural provoca inundaciones constantes cuando llueve porque aumenta el caudal del Llobregat y el agua no puede sobrepasar la autopista.
Solamente existe una infraestructura dedicada a este menester. Un cargol d'Arquimedes (o tornillo de Arquímedes, para drenar el terreno) para todo un parque agrario es totalmente insuficiente. Los agricultores de la zona demandan otro cargol para superar las crecidas del río y las tormentas, que se agravan por el alto nivel de la capa freática que se sitúa a solo un metro de la superficie. El coste de esta infraestructura no supera los 300.000 euros y evitaría situaciones como las del Gloria, que han dado al traste con el 60% de la cosecha en un mercado de proximidad a Barcelona. Los productos más afectados son calçots, espinacas, alcachofas, zanahorias, nabos y acelgas. A todas luces, el cambio climático obliga a cambios pero también ha evitar el deterioro de sectores agrícolas en comarcas industriales como el Baix Llobregat.