Jaume Asens, fuera de la sala
El teniente de alcalde de Barcelona Jaume Asens fue uno de los políticos de la comitiva de Roger Español, el ciudadano que perdió un ojo a causa de un pelotazo de goma el 1-O, en el juzgado de instrucción número 7 de Barcelona. Estaba citado Español en calidad de investigado por el lanzamiento de vallas contra la policía en el día de autos y fue arropado por las fuerzas vivas del independentismo, con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, al frente.
Asens, con una notable trayectoria como abogado de colectivos radicales, pretendió entrar hasta la cocina y acompañar a Español en el mismo trance judicial. El Ayuntamiento de Barcelona, personado en la causa como acusación popular, estaba jurídicamente representado por la letrada Laia Serra, de modo que la presencia de Asens no estaba justificaba. Así se lo hicieron saber al juez los abogados de los agentes de la Policía Nacional citados en el mismo trámite. Dada la circunstancia, el juez impidió la presencia en la sala de Asens por no ser parte en el proceso.
El teniente de alcalde se quedó estupefacto, perplejo. ¿Cómo era posible? Negarle a él, que se tiene por un gran jurista, el acceso a unas dependencias judiciales. Su cara en los pasillos de la Ciudad de la Justicia era todo un poema.