Culpa de España. Este es el análisis que hace el mayor sindicato independentista del colapso permanente de las urgencias hospitalarias en Cataluña. La llamada Intersindical, responsable de los distintos paros de país en Cataluña y de la huelga fallida convocada en ocasión del Consejo de Ministros de Barcelona el pasado 21 de diciembre, toma posiciones en sanidad. Y lo hace con dudosos postulados políticos.
Asegura la agrupación que "las mentiras de Inés Arrimadas y Dolors Montserrat contra Cataluña no salen gratis. Un año atrás se negaron a aplicar el Plan Nacional de Urgencias de Cataluña (Planuc) diseñado por el consejero Toni Comín". Acompaña la frase con un pasillo vacío del Vall d'Hebron Barcelona Campus Hospital en 2019 frente a uno repleto de camillas en 2018.
Soslaya el sindicato indepe los datos de los expertos en colapso de las urgencias de Vall d'Hebron: la cuenta de Twitter @adjuntosdeurgencias, que maneja datos oficiales de enfermos que esperan camilla. Según ellos, a día miércoles, 2 de enero del 2019, hasta 58 personas esperan cama en el mayor hospital de Cataluña por saturación. El más antiguo, desde el lunes, 31 de diciembre. Quizá la cercanía de las elecciones sindicales en el Instituto Catalán de Sanidad (ICS) ha hecho perder rigor estadístico al sindicato secesionista.