El error de cálculo de los Mossos
Los Mossos d'Esquadra se vieron en serios apuros anoche para disolver a los concentrados frente a la Jefatura Superior de Policía de Via Laietana y el Parlament. Tuvieron que recurrir a los escopetazos para contener a los violentos en el parque de la Ciutadella y emplearse a fondo en Via Laietana y aledaños. No daban abasto y eran manifiestamente pocos para afrontar las acometidas de los CDR.
La mayoría de efectivos de la Brigada Móvil (Brimo) habían sido desplazada a Girona en previsión de incidentes de más calado de los que se produjeron. La previsión para Barcelona es que la manifestación de la tarde se desarrollara sin alteraciones de orden público, pero los cálculos resultaron erróneos.
Más problemas para una policía que vuelve a estar en el foco. El malestar entre los agentes es cada vez mayor. Se quejaban de impagos de las horas extra y de falta de personal.
Ahora tienen más motivos, empezando por la actitud del presidente de la Generalitat, Quim Torra, quien se ha puesto del lado de los CDR. Las órdenes siguen siendo contener y no cargar. Muchos agentes afirman sentirse entre la espada y la pared, bajo sospecha y vigilados a medias por el Govern y las entidades soberanistas.