Juanjo Puigcorbé, exconcejal de ERC, entrevistado en el Ayuntamiento de Barcelona ayer / CG

Juanjo Puigcorbé, exconcejal de ERC, entrevistado en el Ayuntamiento de Barcelona ayer / CG

En voz baja

El 'caso Puigcorbé' hace un siete a las cuentas de ERC en Barcelona

29 junio, 2018 00:13

El caso Juanjo Puigcorbé abrirá un boquete en las siempre delicadas cuentas de ERC. La expulsión del concejal y actor de teatro y televisión significará que el partido pasará de cinco a cuatro electos, mientras que el intérprete pasará a ser un edil no adscrito, como Gerard Ardanuy, que se descolgó del Grupo Demócrata en marzo de 2017. Con ello, Esquerra perderá la parte de los 56,387 euros anuales que Puigcorbé entregaba al partido, más el dinero que el concejal pudiera haber entregado a la formación tras cada comisión o pleno: 1.200 euros por sesión.

"El dinero es lo que más le dolerá a ERC", han indicado fuentes municipales tras la expulsión del concejal por presunto maltrato laboral en la Diputación de Barcelona. Y es que además de la parte del sueldo que destinara el edil al partido, el grupo municipal de Alfred Bosch perderá parte de la asignación variable que cobra del Ayuntamiento de Barcelona en función de sus concejales. Hay más. La salida de Puigcorbé por presunto acoso laboral en la Diputación fulminará parte de los asesores que tiene ERC asignados. Este personal de confianza también se asigna en función del número de concejales que tiene un partido.

Habrá más. Los republicanos perderán poder político al pasar de cinco a cuatro ediles, siendo superados por Ciudadanos y quedando empatados como cuarta fuerza con el PSC. "Perderán votos en el pleno municipal, pero también en las comisiones municipales y en los consejos de administración de las empresas públicas de Barcelona", han avisado fuentes conocedoras.

Por si sirviera de consolación para el partido de Alfred Bosch, Puigcorbé quedará en una situación aún peor. Los concejales no adscritos no tienen derecho a asignación ni a asesores. Poco podrá hacer el actor en un año de mandato y sin ayudantes que le hagan el trabajo sucio.