La semana en la que nadie pagó por sexo en Barcelona
Fue la semana en la que nadie pagó por sexo en Barcelona. La Pascua de la iglesia ortodoxa rumana provocó que el pasado fin de semana y los primeros días de vuelta al trabajo los burdeles y salas de estriptís de Barcelona se quedaran vacíos. ¿Por qué? "Las prostitutas rumanas son entre el 50% y el 60% del personal de las casas de lenocinio de Barcelona. Viven la Semana Santa --que se celebra siete días después que la española--, de forma muy intensa. Esos días no trabajan so amenaza de escarnio y vituperios de sus compañeras. Las empleadas son muy religiosas", han indicado fuentes del sector.
Marta, trabajadora sexual de un conocido club barcelonés, ha señalado a Crónica Global que los días santos no se trabaja. "Del 2 al 8, 9 y 10 de abril muchas compañeras volvieron a Rumanía o se quedaron en casa. No se trabajó. La Pascua en Rumanía se celebra de forma muy devota, se acude a misa, se compran huevos de chocolate y las familias se reúnen", ha explicado a este medio. ¿Qué ocurre con el trabajo sexual? "Todos los asalariados, prostitutas incluidas, dejan de trabajar por Pascua. No es algo discutible: es tradición y basta", ha agregado la también aspirante a estilista, que llegó hace cuatro años a España y que aspira a permanecer en el país trabajando de estilista.
Mientras, en los clubes de alterne, la situación se vivió de forma un tanto distinta. "Cada año se vive una fuga de chicas por estas fechas. Desaparecen. El fin de semana pasado había 150 clientes y sólo seis chicas, por unas sesenta o setenta un sábado habitual. Es algo a lo que estamos acostumbrados y se respeta", han indicado voces del sector. Ello, no obstante, provoca también una oportunidad de negocio. "Los días de la Pascua rumana recibimos demandas de empleo de trabajadoras sexuales latinas. Saben que hay turnos por cubrir y acuden a los clubes de Barcelona a pedir empleo. Se produce un auténtico alud de chicas", ha remachado la misma fuente.