El regreso de Puigdemont
A Junts per Catalunya se le acaban las ideas. Empezó la campaña con mucha fuerza superando todas las expectativas del PDeCAT. Incluso alguna encuesta le situó dando alcance a ERC. El videoplasma belga ubicado en el bucólico bosque anónimo por el que pasea todos los días el candidato le estaba dando resultados óptimos.
Sin embargo, Carles Puigdemont al frente de su Junts per Mi --Junts per Catalunya en versión oficial-- está deshinchándose. En su entorno reconocen que necesitan un revulsivo para recargar las pilas y llegar al 21-D. Muchos especulan con un “golpe de efecto” que se traducirá en la vuelta a España del candidato antes de las votaciones y, así, conseguir ese ansiado golpe electoral.
El expresidente catalán no es muy partidario de dar con sus huesos a la cárcel si pone un pie en territorio nacional, por lo que fuentes de su entorno lo dejan claro: no volverá antes de las elecciones y tampoco lo hará después si no consigue ganar a ERC para ser investido president. O sea, ¿qué su retorno está en manos de los republicanos? Suena extraño.