El lento pero inexorable regreso de los Pujol
Los hijos del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol van retornando a la vida pública barcelonesa de manera progresiva. Tras un tiempo de obligado ostracismo fruto de la confesión de su padre y de los múltiples pleitos judiciales que acumulan, dos de los más activos en los últimos tiempos empiezan a pasearse por algunos ambientes de la Ciudad Condal que no les han dado del todo la espalda. Mientra el mayor de los descendientes continúa en la prisión de Soto del Real, sus hermanos Josep y Oriol intentan restablecer sus respectivas vidas y recuperar modos de garantizar su sustento económico.
El que tenía más veleidades políticas del clan, Oriol, anda en tareas de intermediación entre empresas. Josep Pujol, del que se escribió que era el más listo de los hermanos (hizo un gran pelotazo con la venta de Europraxis a Indra), se vio impelido a abandonar la empresa tecnológica que, inicialmente, lo desplazó a Miami. En ese marco, Josep Pujol Ferrusola intenta volver al mundo de los negocios, como pudo comprobarse esta misma semana en un popular restaurante barcelonés en el que fue el centro de atención de una comida de negocios. Como viene siendo habitual, su altivez en el tono y el interés por destacar entre sus comensales hizo que los compañeros de mesa pudieran conocer algunas de las actividades que prepara el hijo de Jordi Pujol.