En busca de 'botiflers'
El movimiento independentista está que trina con la consellera Meritxell Borràs. Al fracaso del concurso para la compra de urnas, se suma la actitud de la titular de Governació de no querer asumir en primera persona esta compra --que le ha acarreado la denuncia de la fiscalía y la investigación del TSJC-- y de su poco entusiasmo en el procés.
Los abogados de Borràs se apresuraron ayer en presentar un recurso ante el TSJC para informar de la suspensión del concurso. Estas “prisas” han soliviantado a las asociaciones independentistas que señalan a la consellera como el nuevo botifler porque “parece que estaba deseando hacer público que el concurso quedó desierto” y porque “se ha dado por vencida antes de empezar”. Las tensiones en el mundo independentista no acaban en Borràs, sino que señalan a la directora de servicios de Governació, Josefina Valls, esposa del conseller Jordi Baiget, un hombre cercano a Artur Mas, como la principal responsable del fiasco. Desde los sectores más independentistas se apunta que Valls no formó parte de las mesas de contratación y siempre “ha ejercido de tapón en todos los asuntos relevantes referidos al referéndum”. “Tenemos la sensación de que siempre remó en contra”, remachan.