Castro se le va de las manos a ERC
Que la antisistema Anna Gabriel comparta homenaje al fallecido Fidel Castro con el rey Juan Carlos I es el ejemplo más extremo de las contradicciones que genera el Comandante. Y aunque los cupaires tienen muy claro que el líder de la revolución debe ser objeto de loa, otras fuerzas de la izquierda catalana se mueven en un terreno resbaladizo. Los dirigentes de ERC auguraban que la muerte de Castro podía dar lugar a mensajes dispares y, por ello, nada más conocer la noticia dieron instrucciones contrarias a ensalzar las “bondades” de un régimen que, admiten, ha sido dictatorial.
2/ sense Fidel Castro no hauria sigut possible! cuba, fins la victòria sempre!,
— Dolors Bassa (@dolorsbassac) 27 de noviembre de 2016
Pero esa consigna no llegó a todos los rincones del partido, pues la consejera de Trabajo, Dolors Bassa, militante de ERC y exlíder de UGT en Girona, soltó tal soflama castrista en las redes durante el fin de semana que sus jefes se vieron obligados a desautorizarla. ¿Desobediencia o despiste?
La polémica admiración de Bassa por Castro añadía más leña al fuego mediático que, días antes, la propia consejera había generado con sus comentarios sobre los niños adictos a la cola que Andalucía envía a Cataluña.