El postureo francés de Puigdemont sobre lucha antiterrorista
Como no podía ser de otra manera, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, dedicó buena parte de su discurso pronunciado en la sede de la Sciences Po de París a hablar del proceso secesionista. Hasta aquí, nada nuevo bajo el sol independentista, más allá de la confesión sobre la insuficiente base social que todavía tiene este proyecto.
Pasó desapercibido, pero lo que realmente chirrió en su intervención fue su mutación en jefe de Estado. El presidente catalán aseguró que “la lucha contra el terrorismo y la lucha contra el cambio climático son los ejes fundamentales en nuestras políticas”. Una buena jugada, ya que Francia es un país especialmente sensible a la amenaza terrorista, pero ahí es cuando Puigdemont metió la pata, pues cabe recordar que ni Convergència ni ERC --que gobiernan juntos-- quisieron firmar el Pacto contra el Yihadismo impulsado por el Gobierno. Por el contrario, UDC sí votó a favor en el Congreso, a pesar de que, por aquel entonces –principios de 2015— todavía eran socios de la federación de CiU.