La renovación que calienta la guerra del lateral derecho en el Barça
La directiva azulgrana mantiene el casting abierto ante la prioridad que se aleja definitivamente
1 enero, 2023 12:41La extensión del contrato de Diogo Dalot con el Manchester United hasta 2024 aleja al FC Barcelona de uno de sus principales objetivos para el lateral derecho. La proyección ofensiva del internacional portugués, y sobre todo, su condición de agente libre en 2023, lo convertían en el futbolista a seguir. Sin embargo, el año opcional activado por los diablos rojos frustra los planes de la directiva azulgrana y calienta la guerra por el carril diestro.
Juan Foyth, Thomas Meunier, Benjamin Pavard, Giovanni Di Lorenzo..., todos ellos escapan de la capacidad económica del FC Barcelona. Por ello, la solución a todos los males en el costado derecho se encuentra en casa: Alejandro Balde. Ante la baja de Jules Koundé por lesión, el canterano de 19 años demostró ser la mejor opción en el costado derecho de la zaga.
Renovación prioritaria
Balde termina contrato el verano de 2024 y su renovación corre prisa en aras de ahuyentar a los gigantes europeos. El joven carrilero todavía ocupa ficha del filial, a falta de margen económico para dar el salto al primer equipo del Barça. De hecho, las negociaciones por renovar los votos con Balde han estancado las conversaciones con otros cuatro jugadores: Dembelé, Marcos Alonso, Iñaki Peña y Sergi Roberto.
La ausencia de margen salarial también eleva a Roberto por encima de cualquier fichaje en la lista de prioridades. Xavi Hernández y el resto de integrantes del cuerpo técnico están satisfechos con la mejoría de uno de los capitanes en los últimos meses. Las conversaciones aún no han tenido lugar, pero no se demorarán, pues el polivalente jugador de 30 años será agente libre el verano que viene.
Casting abierto
De todos modos, el Barça ha de complacer los deseos de Xavi Hernández y reforzar el punto débil de la plantilla: el lateral derecho. El pasado mercado veraniego, Juan Foyth primaba como el defensor deseado por el técnico de Terrassa. No obstante, los 54,6 millones de la cláusula de rescisión del internacional argentino disuadieron a la directiva de Joan Laporta de cualquier intentona. Vinculado al Villarreal hasta 2026, el precio prohibitivo de Foyth lo mantienen fuera del alcance azulgrana a medio plazo.
La veteranía de Thomas Meunier a sus 31 años y su contrato en vigor con el Borussia Dortmund hasta 2024 tampoco invitan al optimismo. Tanto Foyth como el carrilero belga, de perfil más ofensivo, eran del agrado de Xavi por delante de Héctor Bellerín. Sin embargo, el nulo colchón económico del club precipitó la llegada del lateral del Arsenal a coste cero, con la carta de libertad bajo el brazo. El panorama no promete una mejoría de cara a la próxima ventana veraniega.
Pavard y Di Lorenzo
En vista de las dificultades de traer a los objetivos prioritarios, en Can Barça escrutan el mercado en busca de alternativas. En esa tesitura han salido a la palestra los nombres de Benjamin Pavard y Giovanni Di Lorenzo.
El lateral diestro del Bayern de Múnich cuenta con un valor de 35 millones según Transfermarkt. El Barça tendrá que rascarse el bolsillo con el jugador francés de 26 años, en la cúspide de su carrera deportiva. Pavard luce galones en el once titular de Julian Nagelsmann. Esta temporada ha disputado 21 partidos oficiales y su contrato no expira hasta 2024. La escasez de laterales derechos en la élite europea cierran en banda a cualquier club que el Barça tantea.
Trasladado al Nápoles, Di Lorenzo atraviesa un momento dulce en Italia. Clasificado a los octavos de la Champions League contra un Eintracht de Frankfurt asequible, el carrilero de 29 años disfruta de la titularidad en el estadio de San Paolo. Su valor, de 25 millones, y los 21 encuentros oficiales disputados, también lo convierten en una posibilidad remota de aquí a verano. Es más, a diferencia de Pavard, el internacional italiano cerró su última renovación con el conjunto partenopeo en 2021, hasta junio de 2026. A falta de fichajes que se antojan más que complicados, buenas son las irrupciones de canteranos como el propio Balde.