Piqué hunde al Villarreal más marrullero con el Barça más conservador
Los azulgranas suman tres puntos y recuperan el liderato a la espera del Sevilla en un partido aburrido, pero controlado
2 diciembre, 2018 20:21El Barça volvió a ganar, pero sin convencer. Tras empatar contra el Atlético la anterior jornada de Liga, los azulgranas retomaron la senda del triunfo contra el Villarreal (2-0) en el Camp Nou en un partido que sirvió para recuperar el liderato de la Liga que que por momentos fue soporífero y aburrido.
Los azulgranas no tuvieron que exigirse demasiado y tras el gol de Gerard Piqué, el partido se convirtió en la mayor parte del tiempo en una posesión infinita sin peligro para la portería de Asenjo. Con el pitido inicial, se cumplió el guión previsto. Los hombres de Ernesto Valverde mantuvieron el control del balón y el Villarreal se encerró esperando poder salir a la contra para jugar en vertical. La apuesta lógica de Javier Calleja que contuvo al Barça, pero que no fue suficiente para rescatar ningún punto de su visita a la capital catalana y que deja al equipo muy tocado, cuarto por la cola y a tres puntos del descenso.
Con el Barça confiado, el Villarreal lo intentó, pero los azulgranas se implicaron en defensa --incluso Dembelé-- para acabar con la mala racha de goles en contra. Por fin Ter Stegen terminó el partido sin encajar en contra tras 15 jornadas consecutivas.
Sin riesgos
Con el Barça asegurando la posesión, y tocando a placer en la medular, Messi dio un toque de velocidad al juego. Dembelé también se soltó y premió la continuidad en el once que le dio Valverde. Se le vio con ganas de demostrar su calidad en feudo azulgrana y acabar con los rumores que se ciernen sobre él. Encaró y desbordó por la banda. En los primeros compases del partido dejó sentado hasta en cuatro ocasiones a Pedraza en la misma jugada, pero volvió a fallar en el envío.
Mientras el Barça se acoplaba al partido el Villarreal dio el primer susto al Camp Nou. Moreno le ganó la posición a Lenglet tras una falta de comunicación con Ter Stegen y mandó el disparo al palo. Cuarto consecutivo en dos partidos y que evitó el tanto del submarino amarillo.
Una foto de Gerard Piqué y Gerard Moreno durante el Barça - Villarreal / EFE
El exespanyolista se vio superado constantemente por Piqué, que fue el mejor del equipo junto a Dembelé y que se las tuvo tiesas con el ariete durante los 80 minutos que coincidieron en el verde. Hasta el punto de que se encararon, cabeza con cabeza y se dijeron de todo antes de que el delantero fuese sustituido.
Eléctricos por fases
Con pocas ocasiones del conjunto de Calleja, el Barça encontró recompensa a su juego y asedió la portería rival pasado el ecuador del partido. Primero Dembelé, minutos más tarde Arturo Vidal y en el 36 llegó la recompensa. Sirvió Dembelé un córner y tras un primer centro corto, se acomodó el balón y mandó el esférico perfecto para Piqué que remató para mandar el balón al fondo de la red a falta de 10 minutos para el final de la primera parte. Un tanto que dio tranquilidad al Barça que mantuvo la posesión sin peligro.
Una foto de Dembelé durante el partido frente al Villarreal / EFE
Ya en la segunda parte, el Barça puso una marcha más. Salió espitado en la segunda parte y por fin puso a prueba a Asenjo. Una fogosidad que se fue apagando cuando el Villarreal también se encontró en el verde. Empezó a perder balones y efectividad en el pase y los visitantes encontraron ocasiones a balón parado.
Más sólidos
Aun así, el Barça supo paliar esa falta de solidez, y recuperó el partido. Valverde movió el banquillo --sustituyó a Coutinho antes que a Dembelé que por fin sí le ganó la partida-- y sonaron campanas de debut liguero. A falta de tres minutos para el final Carles Aleñá no desaprovechó la oportunidad y definió con la zurda para batir a Asenjo en un pase magistral de Messi. Debut en Liga y un gol lleno de clase de un jugador que volvió a pasar por encima de Denis Suárez pese a que el gallego calentó en la línea.
Con el choque muy estático, el partido subió el nivel de intensidad. El Villarreal se vio vivo en el partido y quiso detener las acometidas azulgranas con faltas que llegaron a destiempo, pero que no tuvieron amonestación. Primero fue Pedraza a Dembelé, y seguidamente Busquets se las tuvo con Fornals en una jugada que podría haberle costado la roja. El groguet no se contuvo y le devolvió el feo gesto que si fue amonestado por el árbitro. Misma dinámica aplicó con Pedraza tras otra fea entrada sobre Aleñá. Además, Álvaro propinó un codazo totalmente fuera de lugar a Messi.
Una victoria que coloca momentáneamente al Barça como líder a la espera del Sevilla-Alavés, pero que no disipa las dudas en el juego. El juego volvió a ser insípido, con falta de lucidez, pero por fin la portería quedó a cero.