La bronca descomunal de Jordi Alba a Riqui Puig

Secuelas del terrible partido en el Estadio de Balaídos. El FC Barcelona dio ante el Celta de Vigo una segunda mitad para el olvido. No solo por el hecho de desperdiciar una ventaja de tres goles, sino también por el flojísimo rendimiento de varios jugadores azulgranas. Uno de los más criticados fue Riqui Puig, que no logró aprovechar los minutos de juego que le otorgó Sergi Barjuan. El canterano cometió numerosos errores, a tal punto que Jordi Alba tuvo una bronca descomunal en el tramo final del compromiso.

La acción se dio en el minuto 80 del enfrentamiento contra el cuadro vigués. Riqui Puig tuvo una mala decisión con el esférico, lo que terminó por hacer estallar al lateral izquierdo del Barça. Esa bronca fue la representación exacta de lo que se vivió en casa del equipo de Coudet: un equipo que no pudo estar unido al momento de afrontar esos minutos tan complicados. El empate en los últimos segundos fue el resultado de una serie de malas decisiones individuales, pero a su vez colectivas. En ese sentido, el grupo estuvo reprobado.

La tristeza de los jugadores del Barça tras desperdiciar una ventaja de tres goles contra el Celta / EFE

La tristeza de los jugadores del Barça tras desperdiciar una ventaja de tres goles contra el Celta / EFE

A nivel individual, el partido de Riqui Puig fue bastante gris. Entró con la presión de responder en el campo como lo estaba haciendo Nico González, que por el momento estaba siendo uno de los mejores del conjunto culé. Pero no fue capaz de cumplir con esa misión. Estuvo errático en la distribución y lento en la ejecución cuando el equipo tuvo a su disposición varios contragolpes. Una mezcla fatal que lo hizo ser el foco de las críticas del barcelonismo.

Equipo desunido

Justamente Sergi Barjuan hizo mención de las fallas que tuvo el FC Barcelona contra el Celta de Vigo. El entrenador, que se ocupó del primer equipo como interino, expresó tras finalizar el compromiso que "hacer la guerra por separado es difícil". Una frase que responde a la perfección a las batallas que decidieron realizar los jugadores, sin pensar en el trabajo de todo el grupo. Sin dudas, Xavi Hernández tiene un gran reto por delante para solventar esa situación.