El Barça aumenta su apuesta por el talento africano: Africa Foot refuerza la Masía con el fichaje de nuevas promesas

África ha surtido de grandes talentos al FC Barcelona. Il presidente Franck Kessié fue el último en vestir la camiseta azulgrana del primer equipo. Samuel Eto'o quizás es el más famoso. No obstante, entre ellos hay muchos nombres de alto calibre, como Pierre Emerick Aubameyang, Yaya Touré, Seydou Keita o Alexander Song. También los hay que representan a otros países, pero sus orígenes son de naciones africanas, como es el caso de Ansu Fati o Samuel Umtiti.

Se trata de un continente cuyo fútbol se caracteriza por la potencia física, la velocidad y la agilidad de sus futbolistas. Es una cuna de talento. Sin embargo, los clubes, a la hora de fichar jóvenes talentos, suelen mirar a Sudamérica, donde Argentina y, sobre todo, Brasil reciben toda la atención. En este contexto, el Barça completó un movimiento estratégico al formalizar en 2024 un acuerdo con la academia Africa Foot. El club ayuda económicamente al centro y tiene preferencia a la hora de firmar a sus jugadores.

Dos nuevas promesas

El pacto comenzó a tomar forma con Ibrahim Diarra. El mediapunta del Juvenil A fue el primer fichaje proveniente de esta sinergia. El modus operandi es el mismo en todos los casos. El equipo de ojeadores en el país, encabezado por Manu Koné, da luz verde a ciertos futbolistas. Estos arriban a la capital catalana y pasan un período de prueba. Posteriormente, vuelven a Mali y, si convencieron a los técnicos del club, terminan fichando cuando cumplen los 18 años.

Ahora, según ha informado el diario Sport, el Barça está cerca de cerrar el fichaje de dos nuevas promesas. Sus nombres son Aboubacar Maiga, un talentoso mediocentro ofensivo con grandes capacidades organizadoras, y Moustapha Taoré, un velocísimo extremo con un vertiginoso uno contra uno. Ambos son adolescentes, pues tienen 16 y 15 años, respectivamente. No obstante, según ha podido saber Culemanía, todavía no entrenan en la Ciutat Esportiva Joan Gamper.

La apuesta por África

La necesidad agudiza el ingenio. El Barça lleva ya cinco años con muchos problemas para fichar e inscribir a nuevos futbolistas. Esto hace que los movimientos del club deban ser analizados de forma estratégica. En este contexto, la dirección deportiva apuesta por jóvenes talentos con buena proyección para terminar de formarlos en las filas culés. De esta manera, en vez de hacer una inversión importante, hacen varias pequeñas para encontrar diamantes escondidos. Este verano, sin ir más lejos, Roony Bardghji es un ejemplo de esto, aunque no venga al caso por no ser africano.

Son apuestas a ciegas. No se sabe si tendrán talento para jugar en el Barça, pero el riesgo es mínimo. Por otra parte, no todos tienen por qué alcanzar el primer equipo. Es el caso de Mikayil Faye. Formado en su Senegal natal, fichó en 2023 por el NK Kustosija. Cinco meses después, arribó al Barça B por 1,5 millones de euros. Estuvo una temporada en el filial y no llegó a debutar con el primer equipo, pero dejó 10,3 kilos al irse al Stade Rennes en el verano de 2024. Rédito económico o rédito deportivo, ambos suman.

Pruebas en Barcelona

El sistema pactado con la academia maliense Africa Foot supone muy poco riesgo para el Barça. Invitan a los futbolistas a probarse durante un par de semanas en las instalaciones del club y, si se considera que tienen talento, el club catalán tiene preferencia para ficharlos. Si no es el caso, se vuelven a su equipo. No obstante, la acción azulgrana en el continente africano no se limita a esta sinergia.

El verano pasado, el Barça B recibió dos refuerzos procedentes de Ghana. Por una parte, David Oduro, lateral izquierdo formado en los Accra Lions firmó por tres años a cambio de 150 mil euros. Por otra, Azziz Issah, extremo derecho, llegó prestado por el Dreams FC por un curso. A este último se le renovó la cesión este verano. La apuesta culé en el continente africano es fuerte y, de momento, hay brotes verdes.