Tarjeta roja: Kevin Punter

Tarjeta roja: Kevin Punter Montaje CULEMANIA

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Tarjeta roja: Kevin Punter

La estrella del Barça de basket queda muy señalada en la derrota contra el Bayern a pesar de anotar 20 puntos 

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Kevin Punter es un jugador buenísimo. Un anotador letal con un maravilloso manejo del balón. Sin embargo, el rol de líder que desde la dirección deportiva del FC Barcelona, con Juan Carlos Navarro a la cabeza, y desde el banquillo que dirige Joan Peñarroya le han asignado, a veces le queda grande. Muy grande. 

El talento del escolta norteamericano es innegable, pero este martes, frente al Bayern en la Euroliga, fue protagonista de un pésimo final de partido. Es cierto que también fue la estrella del primer tiempo, junto a Jabari Parker, al protagonizar un final de segundo cuarto infartante. Punter anotó dos triples consecutivos y brindó una asistencia a Joel Parra en las tres últimas posesiones que permitió ir al descanso con el marcador igualado (55-56). 

Final de partido desastroso

En la segunda mitad, los culés no pudieron seguir disfrutando de la mejor versión de Punter. El crack, que terminó el partido con 20 puntos y 20 de valoración en 29 minutos (con un 4/4 en tiros libres, 5/6 en tiros de dos y 2/5 en triples), firmó un pésimo final de partido que le costó la derrota el Barça. 

Kevin Punter en una secuencia del Barça-Zaragoza

Kevin Punter en una secuencia del Barça-Zaragoza FCB

A falta de tres minutos, los azulgranas ganaban 99-91 y a falta de dos minutos el marcador seguía reflejando una ventaja suficiente (101-96). El equipo fue incapaz de aguantar esos cinco puntos de diferencia y encajó un parcial de 2-11 en los momentos decisivos para perder de uno (101-102).

Cuatro ataques a la basura 

Punter, que se jugó tres de los últimos cuatro balones, representa y debe asumir más que nadie la responsabilidad de la derrota. Por perder un balón de forma innecesaria y por tirarse dos triples que no entraron. Su estrategia consistió en hacer ataques largos para dejar que pasase el tiempo --bien hecho-- pero no en buscar anotación fácil, aunque fuese de dos. Optó por triples punteados, forzados. Como Brizuela, que se jugó el penúltimo, también sin acierto. Mientras el Barça fallaba, el Bayern anotaba.