El gran drama deportivo y económico del Barça de basket: el Palau, en pie de guerra

El Barça de basket también está en crisis. Peor incluso que el equipo de fútbol. El equipo de Joan Laporta no tiene problemas con las inscripciones, pero la plantilla está muy descolocada tras el fichaje desactivado de Thomas Heurtel. Con siete victorias y otras tantas derrotas en la Liga ACB, peligra la clasificación para la Copa del Rey.

Los últimos meses han sido terribles en el Palau Blaugrana. En verano, Juan Carlos Navarro, manager general, recibió el primer revés cuando Mario Hezonja proclamó su amor eterno al Real Madrid. El alero croata había firmado un contrato con el Barça que el club rompió y Navarro reaccionó con el fichaje de Kevin Punter.

El fichaje de Neto

Los problemas del Barça se agravaron con la lesión de larga duración de Laprovittola. Navarro sondeó el mercado. Necesitaba un golpe de efecto, pero silenció que tenía muy poco margen salarial. Apenas, 400.000 euros. Su apuesta fue Raúl Neto, base brasileño con amplia experiencia en la NBA que se recuperaba de una grave lesión de rodilla.

Neto fue más problema que solución. Solo jugó dos partidos con el Barça y en ambos se lesionó. Apenas disputó siete minutos con el equipo azulgrana, que cortó su contrato por sus problemas físicos.

Laporta, con problemas burocráticos para inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor en la Liga y la RFEF, dio luz verde al fichaje de otro base. El problema es que la partida económica era limitada. Sorprendentemente, Navarro apostó por Thomas Heurtel, jugador que rescindió su contrato en 2020 con el Barça para fichar por el Real Madrid.

El caso Heurtel

El Barça filtró el acuerdo con Heurtel y las redes se llenaron de insultos y críticas. Laporta reculó mientras Heurtel volaba de China a Barcelona. El ridículo fue espantoso.

Raúl Neto, nuevo fichaje del Barça de basket, debuta en el Clásico FCB

Thomas Heurtel, base del Real Madrid, en un partido de la Liga Endesa / ACB

Fiasco tras fiasco, el Barça vive días complicados. El domingo, el equipo perdió contra el Joventut en el Palau y la afición expresó su malestar. Su indignación. El equipo va de mal en peor desde los despidos de Jasikevicius, Higgins y Mirotic, y no se vislumbran soluciones. No hay dinero y los jugadores no creen en los métodos de Peñarroya, relevo de Roger Grimau el pasado verano. Hoy, la Copa del Rey peligra para un Barcelona que va al límite (noveno clasificado en la Liga ACB( y al que le esperan tres partidos de alta tensión contra Girona, Gran Canaria y Bilbao.