El Barça de basket está en crisis y vive días convulsos. Complicados. Joan Peñarroya está desesperado y el capitán, Álex Abrines, se mostró muy crítico con el rendimiento de algunos jugadores. No dio ningún nombre, pero abrió una brecha que no gustó a Chimezie Metu. Entre los señalados, posiblemente, estaba un jugador que ya ha chocado con Juan Carlos Navarro, con Roger Grimau y con el actual entrenador.
El gran problema del Barça es Willy Hernangómez. El pívot madrileño fue el fichaje estrella de la pasada temporada. Para evitar que el Real Madrid, que tenía sus derechos en Europa, pudiera retenerlo, el club azulgrana le ofreció un contrato de tres años y 12,5 millones de euros.
Navarro y Grimau
Willy llegó como estrella al Palau pero su rendimiento fue muy inferior al esperado. En ataque tiene buenos números, pero su actitud defensiva desesperó a Navarro y a Grimau. A finales de la pasada temporada, hubo más de una bronca. Y, sobre todo, una frase que será eternamente recordada en el Palau.
"No me grites que solo te quedan dos telediarios", dijo Willy a Grimau. Al mes siguiente, el técnico de Sants fue despedido y sustituido por Peñarroya.
Tensiones internas
El técnico de Terrassa comenzó bien el curso, pero pronto llegaron los problemas. La lesión de Laprovittola marcó el inicio de la crisis. Pero no es el único motivo. "En el Palau hay más de una manzana podrida", sostienen en el club.
El gran señalado es Willy, cuestionado casi siempre por su apatía defensiva. En la Liga ACB promedia 8,4 puntos y 4,6 rebotes por partido, pero el pívot aporta muy pronto en defensa.
Futuro incierto
Willy no tuvo buenas sensaciones con Grimau y tampoco las tiene con Peñarroya. El pívot podría plantearse su salida del Barça si sigue el actual entrenador, aunque Navarro podría sentenciar también al jugador madrileño. Willy es más problema que solución