El balonmano ha sido, históricamente, una sección muy exitosa del Barça, club hegemónico en España y Europa, con 31 títulos de Liga y 12 Champions, respectivamente. En su ciclo más exitoso, entre 1996 y 2000, el equipo azulgrana ganó los dos torneos más prestigiosos, con Josep Lluís Núñez en la presidencia, Valero Rivera como entrenador y jugadores de primer nivel como Enric Masip, David Barrufet e Iñaki Urdangarin. Aquel Barça lo ganaba todo, pero el vestuario estaba dividido en dos grupos. Hoy, dos décadas y media después, las tensiones siguen muy vivas.
El Barça de Valero Rivera era una máquina de ganar títulos. Seis Champions ganó el club con el técnico aragonés, una persona muy estricta, cuya autoridad era sagrada en el Palau. En aquel equipo había dos líderes, Masip y Barrufet, tan importantes como distante. Entre ellos había muy poca afinidad. Se partían la cara por el Barça, pero no se soportaban.
Los dos bandos
Masip, asesor de Laporta y miembro de la comisión deportiva, siempre fue un jugador con mucho carácter. Garralda, Cavar y Svensson eran sus mejores socios. Barrufet, por su parte, tenía muy buena relación con Urdangarin y Fernando Barbeito. Otros, como O'Callaghan, Guijosa y Ortega, el actual entrenador, se mantenían en una posición equidistante.
Rivera, el técnico que ganó 70 títulos con el Barça, se las tuvo tiesas con Masip. Entre ambos hubo discusiones sonadas. "Podía haber sido más amigo de los jugadores, pero el Barça hubiera ganado menos títulos", argumentaba Valero. Hoy, ambos defienden la gestión de Laporta.
Adiós a Barrufet y Pascual
Laporta, que arrasó en las elecciones de 2021, desmanteló la cúpula del balonmano en una decisión muy polémica. El Barça había ganado todos los títulos y los 61 partidos que disputó. Tras la temporada perfecta, el máximo dirigente, asesorado por Masip, prescindió de David Barrufet y Xavi Pascual.
El Barça inició un nuevo ciclo. Finiquitó una era exitosa y abrió otra con buenos resultados. El equipo también ha ganado las Champions de 2022 y 2024 y Carlos Antonio Ortega sustituyó a Pascual en una decisión que no gustó a algunos jugadores. Entre ellos, Gonzalo de Vargas.
La marcha de Nielsen
El portero toledano, que llegó al Barça con 16 años, era un hombre de Pascual y no quiso negociar la renovación de su contrato hace dos años. Sus peticiones eran "inasumibles para el club", según fuentes de la sección, y se comprometió con el Kiel. Ahora, Emil Nielsen también ha cerrado un acuerdo con el Veszprem (Hungría)
Nielsen cobrará mucho más dinero en el Veszprem. Su entrenador es Xavi Pascual y Masip le ha acusado de actual "con mala fe". "Ha intentado desmontar un equipo", ha recalcado el asesor de Laporta, otra vez en el foco de las tensiones de una sección tan exitosa como dividida en ismos. Como el mismo Barça.