El Barça de balonmano también ha sufrido los recortes del club. El presupuesto de esta temporada es de ocho millones de euros, uno menos que hace un año, y en el Palau lamentan la marcha de Gonzalo Pérez de Vargas, que jugará en el Kiel a partir del 1 de julio de 2025. También se irá Richardson, y en los últimos años han salido cracks como Cindric y Ludo Fàbregas.
Fàbregas, considerado el mejor pívot del mundo, y tal vez el mejor jugador, fichó por el Veszprem, que tiró la casa por la venta por el jugador francés. Este se comprometió con el campeón húngaro por dos temporadas y su contrato finaliza el próximo 30 de junio.
Cinco años en el Palau
En Hungría, Fàbregas es un jugador muy respetado, pero tal vez menos querido que en Barcelona. En el Palau siempre fue idolatrado y el mismo jugador siempre ha dicho que fue muy feliz en el Barça, equipo en el que jugó entre 2018 y 2023.
Fàbregas se proclamó campeón de Europa con el Barça en 2021 y 2022. También ganó cinco Ligas Asobal, cinco Copas del Rey y cinco Copas Asobal, entre otros títulos. Antes, con el Montpellier ganó una Liga y una Copa de Francia. También, la Champions de 2018.
Acuerdo desde marzo
Hoy, Antonio Carlos Ortega desearía tener a Fàbregas en su equipo y Fàbregas estaría encantado de jugar en el Palau. Tal es su deseo que el pívot francés no prolongará su etapa en Hungría y regresará a Barcelona.
El Barça y Fàbregas tienen un acuerdo verbal desde el pasado marzo. La entente contempla un nuevo contrato por cuatro temporadas y la garantía de que será el líder de un equipo que quiere prolongar su dominio en Europa.
El relevo de Gonzalo Pérez de Vargas
El regreso de Fàbregas será el mejor antídoto a la marcha de Gonzalo Pérez de Vargas, quien llegó al Barça con 16 años. Su sustituto será Viktor Gisli Hallgrimsson, joven portero sueco que firmará un contrato por dos temporadas.