Joan Peñarroya pasa de malos rollos. Durante las últimas semanas, Roger Grimau, anterior técnico del Barça de basket, afirmó en varias entrevistas que se produjo un incidente entre él y Willy Hernangómez. El interior azulgrana, en un partido de Euroliga contra el Mónaco, le dijo a Grimau que "no me calientes la oreja, que te quedan dos telediarios". La primicia la adelantó el pódcast de Bar Canaletes.
Pablo Laso, en un evento organizado por la Revista Dato, afirmó que el jugador es "bastante subnormal" por haberse dirigido así al técnico. Además, también atizó a Grimau: "Para que eso ocurra, el entrenador tampoco lo tiene que permitir. Seguro que hubo cosas en el camino. No se llega a situaciones de esas así como así. Si llegas a ese punto de fricción es porque no has hecho bien tu trabajo. Yo no llegaría nunca a una situación así. O sigue él o sigo yo".
Es necesario recordar que Laso y Willy coincidieron en el vestuario merengue. Fue el entrenador vitoriano el que hizo debutar al pívot, que por entonces militaba en el Real Madrid. Además, se reencontrarán dentro de un mes. Laso ahora dirige al Baskonia. Se podrá observar la reacción del Palau Blaugrana a los hechos, en la jornada 4 de Liga ACB.
Tema zanjado
El técnico ha recogido cable. Las palabras fueron un boom mediático. Según informó la Cadena SER, Laso llamó a Willy para pedirle perdón por sus palabras. Tanto míster como jugador acabaron de manera cordial y han pasado página sobre el asunto. También lo ha hecho el entrenador del Barça, Joan Peñarroya.
"Yo lo único que puedo decir es que Willy Hernangómez está trabajando de una forma excelente", afirmó el técnico azulgrana en una entrevista para Mundo Deportivo. Peñarroya relató que las cosas se arreglan de puertas para adentro y que a veces los egos pueden llevar a problemas. El diálogo, para el míster, es la solución.
"Cuando tienes que gestionar grupos y tienes que gestionar egos, no todo el mundo está contento. Y ahí el entrenador tiene que hacer su trabajo. A todos los entrenadores nos pasan cosas durante el año. Yo soy mucho de que las cosas se arreglan en casa, de puertas adentro. Yo las intento arreglar con el diálogo, pero no tiene por qué ser un diálogo amistoso. Haciendo las cosas con normalidad", concluyó Peñarroya.