El FC Barcelona no esperaba la salida de Rafa Márquez en pleno comienzo de la pretemporada del filial. Desde los altos mandos confiaron en el entrenador mexicano para liderar el próximo curso, pero el llamado de la selección de su país no pudo frenar su salida del club. La marcha del técnico supone un duro golpe en la planificación de la junta de Joan Laporta, aunque el ingreso de tres millones de euros impide que se queden con las manos vacías.
La Federación Mexicana, para conseguir el fichaje de Rafa Márquez, tuvo que abonar una cláusula de penalización al FC Barcelona. La prensa del país norteamericano detalla que el organismo habría pagado los tres millones a la cuenta del club azulgrana. Esa cláusula corresponde a la renovación que firmó el entrenador con Joan Laporta el pasado 25 de junio.
Ingreso inesperado
En la crisis financiera que afecta al Barça, cualquier ingreso es recibido con los brazos abiertos. Actualmente, los altos mandos de la entidad buscan rascan cualquier tipo de ingreso para alcanzar los beneficios en el ejercicio 2023-24. Aunque en este caso sucede a costa de perder a un entrenador que estuvo cerca, en dos años consecutivos, de subir al filial a la segunda división del fútbol español.
La dirigencia del FC Barcelona ha decidido apostar por un proyecto continuista al fichar a Albert Sánchez, segundo de Rafa Márquez en los últimos dos años, como el nuevo director técnico del Barça B. Es la primera gran experiencia del entrenador catalán, aunque su conocimiento de la filosofía azulgrana y de los diferentes talentos de la Masía lo convierten en el perfil ideal para afrontar la próxima temporada.
Fichaje cerrado
Curiosamente, los tres millones de euros de la cláusula de Rafa Márquez han permitido al Barça sellar un fichaje para el primer equipo de Hansi Flick. El club ha oficializado la incorporación de Pau Víctor hasta el 30 de junio de 2029. En el comunicado no ofrecieron detalles económicos de la operación, pero varias fuentes aseguran que se ha cerrado en torno a los 2,7 millones de euros.
El fichaje de Pau Víctor apunta a cubrir la baja de Marc Guiu, que decidió fichar por el Chelsea en el comienzo del mercado de verano. El rendimiento del delantero en la Primera RFEF convenció a la cúpula azulgrana para cerrar su incorporación, teniendo en cuenta que el curso anterior anotó un total de 20 goles.