Pudo ser jugador del FC Barcelona. De hecho, ya había dado su conformidad al club azulgrana para jugar en el Palau Blaugrana. Debía ser el fichaje ilusionante de la sección de basket tras rescindir el contrato de Nikola Mirotic, pero a última hora rompió el acuerdo y renovó su contrato con el Partizán de Belgrado. Ahora está muy cerca de fichar por el Maccabi de Tel Aviv, aunque también se ha ofrecido al Barça. Es Kevin Punter.
Punter todavía es la gran estrella del Partizán. Su jugador más emblemático y desequilibrante. Esta temporada, el escolta estadounidense, de 30 años, ha promediado 15 puntos y 2,6 rebotes por partido con el equipo de Belgrado.
Grimau por Jasikevicius
Hace un año, el Barça buscaba un jugador con mucho desparpajo y ofensivo. Un jugador, además, que fuera el líder de un equipo que cambiaba a Sarunas Jasikevicus por Roger Grimau. Y el elegido, inicialmente, por Juan Carlos Navarro, fue Punter.
Punter dio su conformidad al Barça. Estaba totalmente de acuerdo con las condiciones que le ofreció el club azulgrana. En el Palau ya se celebraba su fichaje, pero finalmente se decantó por seguir en Serbia.
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Descartado Punter, el Barça fichó a Darío Brizuela para reforzar su juego exterior. También contrató a Joel Parra, a Jabari Parker y, sobre todo, a Willy Hernangómez, con quien firmó un contrato por tres temporadas y 12,5 millones de euros.
Punter, con el balón, en un partido del Partizán
Ahora, el Maccabi busca una nueva estrella. Muchos jugadores han abandonado Israel por el conflicto bélico y el club de Tel Aviv quiere a Punter. De momento, el escolta se deja querer, pero ha negado que tenga cerrado su acuerdo con el Maccabi. Hace un año también flirteó con el Barça y siguió en Belgrado. La historia podría repetirse. O no.
El Barça, por su parte, espera noticias. Joan Peñarroya tiene todos los números para relevar a Roger Grimau y estaría encantado de poder contar con Punter, un jugador con buena mano y mucho carácter. Sería el líder del nuevo Barça.