El Barça de basket, al igual que el equipo de fútbol, está sumido en mucho ruido. El curso no ha sido particularmente positivo para los de Roger Grimau, debido a las duras derrotas que sufrieron en torneos como la Euroliga o la Copa del Rey. Todavía está la bala de la Liga ACB, pero la gestión de minutos del entrenador con la estrella que fichó Laporta el anterior mercado de verano apunta a ser uno de los culebrones en el final de temporada.
Se trata de Willy Hernangómez, el gran fichaje llamado a cubrir el vacío de Nikola Mirotic. Su llegada a la entidad azulgrana representaba un chute de ilusión por sus años de experiencia en la NBA; sin embargo, su primer año con la camiseta del Barça está lejos de ser positivo. Hay un problema muy grande entre el pívot de 29 años y Roger Grimau, que ha mermado su confianza con el nulo protagonismo que le ha otorgado en los recientes compromisos.
Ausente contra el Tenerife
Sin la posibilidad de ganar la Euroliga, el Barça de basket pone todas sus esperanzas en la ACB. En este sentido, el conjunto catalán fue capaz de superar la ronda de los cuartos de final contra el Lenovo Tenerife con dos victorias consecutivas, aunque con una cuota de sufrimiento en los dos partidos. En ninguno de esos encuentros tuvo protagonismo Willy Hernangómez, que fue más que un actor secundario para Grimau.
En el primer encuentro disputado en el Palau, el pívot apenas jugó ocho minutos. El técnico del Barça se excusó en rueda de prensa al afirmar que "ha sido la decisión técnica o táctica que teníamos para el partido de hoy". Sus palabras fueron un duro palo para un Willy que tuvo que ver una gran parte del partido en el banquillo, a pesar de haber algunos tramos donde el equipo pudo necesitar de su presencia en la pintura.
Aún peor fue el segundo duelo disputado en Tenerife. En la reciente victoria del equipo azulgrana, la participación de Willy fue prácticamente testimonial, debido a que solo jugó cinco minutos. Una cifra preocupante que refleja la poca confianza que tiene Grimau en el experimentado jugador. Con vistas a las semifinales contra el Real Madrid, existen dudas sobre el rol del madrileño para una eliminatoria que puede definir si el Barça de basket terminará el curso con algún título nuevo en las vitrinas.
Pulso entre Grimau y Willy
Las diferencias que existen entre las dos partes suponen un pulso para ver quién seguirá en el Barça de basket en la próxima temporada. Por ahora, la situación parece favorecer ligeramente a Willy, teniendo en cuenta que hay dudas con respecto a la continuidad de Grimau en el banquillo culé. Además, el pívot también se siente a gusto en la ciudad de Barcelona, donde se ha asentado junto a Nicole Traviesa, su pareja y reconocida jugadora de pádel.
Su vida familiar en Barcelona es uno de los pilares que mantiene el plan de Willy de seguir vistiendo los colores azulgrana. Aunque en el horizonte sigue apareciendo el interés de un Panathinaikos que ya intentó ficharle el pasado mercado de verano. El pulso con Roger Grimau puede ser un detonante en la continuidad de ambos en la sección de baloncesto.