El Barça Femenino se hace gigante en Londres. No fue una visita fácil para el equipo azulgrana después de caer en la ida contra el Chelsea. Pero la grandeza de las vigentes campeonas de la Champions League volvió a relucir en una tarda en la que Aitana Bonmatí ha brillado de forma especial para ayudar a las suyas a ganar en territorio inglés (0-2) y sellar la clasificación a la anhelada final europea.
La dorsal 14 se puso el equipo a los hombros en los momentos de mayor dificultad. No solo con el gol que abrió el marcador, sino también con el liderazgo en las posesiones de balón. Aitana consigue agrandar su leyenda de manera colosal en el partido que más la necesitaban sus compañeras. De esa forma, el Barça Femenino tendrá la oportunidad de revalidar su título como las reinas de Europa en la final que se disputará en San Mamés el próximo 25 de mayo.
Aitana brilla en Londres
El tramo inicial de la primera mitad no fue fácil para el Barça Femenino. El Chelsea compitió la posesión de balón y sus pases de seguridad impidieron que el elenco culé consiguiera recuperar el esférico en zonas de peligro. La tendencia tan complicada solo la pudo romper una Aitana Bonmatí que tomó el control del encuentro a partir de sus intervenciones en los ataques del equipo y su magia en los metros finales.
La ganadora del Balón de Oro fue capaz de romper la igualdad en territorio inglés con una brillante acción individual al borde del área, donde consiguió ganarse el espacio para disparar con la pierna derecha y así superar la resistencia de la guardameta rival. El tanto supuso un alivio en el Barça Femenino porque supuso el empate en el global de la eliminatoria (1-1), aunque eso no impidió al Chelsea seguir generando peligro con el liderazgo de Lauren James.
El penalti decisivo
El panorama del cuadro londinense fue cada vez más complicado, después de que Kadeisha Buchanan recibiera la tarjeta roja por doble amarilla. La central del Chelsea fue agresiva en sus jugadas contra las futbolistas azulgranas. Con la superioridad numérica, el equipo de Jonatan Giráldez empezó a inclinar la cancha con los desmarques de las atacantes, lo que acercaba el gol de la victoria.
Finalmente, la oportunidad se dio a través de la influencia de Aitana Bonmatí. La jugadora recibió una falta dentro del área que terminó representando un penalti a favor de la causa culé. La encargada de cobrar la ocasión fue una Fridolina Rolfo que agitó las redes tras engañar a la guardameta del Chelsea. Con ese tanto, el Barça Femenino ya estaba firmando su nombre en la final de la Champions League.
El Chelsea gastó sus últimas balas con varios cambios para revertir el desfavorable marcador, pero el Barça Femenino se hizo grande a partir de la posesión de balón. Moviendo el esférico de lado a lado con ese distinto ADN culé. El mismo estilo que les ha permitido dominar dentro y fuera de España, y lo que ahora les acerca al escenario de ganar la tercera Champions League de su historia.